Los gatos, aunque conocidos por su curiosidad y apetito selectivo, a menudo pueden intentar probar alimentos humanos que no son seguros para ellos. Algunos alimentos comunes en nuestras dietas pueden ser peligrosos o incluso mortales para nuestros amigos felinos. Aquí te presentamos una lista de ocho alimentos que nunca debes dar a tu gato.

1. Chocolate

El chocolate contiene teobromina, un compuesto tóxico para los gatos (y los perros). Incluso pequeñas cantidades de chocolate pueden causar problemas de salud como vómitos, diarrea, temblores, convulsiones y, en casos graves, la muerte.

2. Cebollas y Ajos

Las cebollas, ajos y otros miembros de la familia allium son altamente tóxicos para los gatos. Pueden dañar sus glóbulos rojos, causando anemia. Los síntomas de intoxicación incluyen debilidad, letargo, pérdida de apetito y orina de color oscuro.

3. Uvas y Pasas

Las uvas y las pasas pueden causar insuficiencia renal en los gatos. Los signos de toxicidad incluyen vómitos, diarrea, letargo y falta de apetito. Incluso pequeñas cantidades pueden ser peligrosas, por lo que es mejor evitarlas por completo.

4. Alcohol

El alcohol afecta a los gatos de manera similar a como afecta a los humanos, pero debido a su pequeño tamaño, incluso una pequeña cantidad puede ser muy peligrosa. Puede causar daño hepático y cerebral, y en dosis altas, puede ser fatal.

5. Cafeína

La cafeína, presente en el café, el té y muchas bebidas energéticas, es muy peligrosa para los gatos. Puede causar síntomas como hiperactividad, temblores, convulsiones y, en casos extremos, la muerte. Mantén todos los productos con cafeína fuera del alcance de tu gato.

6. Xilitol

El xilitol es un edulcorante artificial que se encuentra en muchos productos sin azúcar, como chicles y dulces. En los gatos, puede causar una liberación rápida de insulina, lo que lleva a una bajada peligrosa de azúcar en la sangre. Los síntomas incluyen vómitos, pérdida de coordinación y convulsiones.

7. Huesos y Espinas

Los huesos cocidos y las espinas de pescado pueden ser extremadamente peligrosos para los gatos. Pueden causar asfixia, daños en el tracto digestivo o bloqueos intestinales. Es mejor evitar dar cualquier tipo de hueso o espina a tu gato.

8. Leche y Productos Lácteos

Aunque la imagen del gato bebiendo leche es muy popular, muchos gatos son intolerantes a la lactosa. Consumir leche y productos lácteos puede causarles problemas digestivos como diarrea y malestar estomacal. Existen alternativas de leche especialmente formuladas para gatos que son seguras de consumir.

Conclusión

Proteger a tu gato de alimentos peligrosos es una parte crucial de ser un dueño responsable. Mantén estos alimentos fuera de su alcance y asegúrate de que todos los miembros de tu hogar estén al tanto de lo que no deben darle a tu gato. Si sospechas que tu gato ha ingerido algo tóxico, contacta a tu veterinario de inmediato.